jueves, 3 de septiembre de 2009

Gran Salto Adelante de CHINA

El Gran Salto Adelante (Chino simplificado:大跃进, Chino tradicional:大躍進, Pinyin:Dà yuè jìn) fue una serie de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la República Popular China por el gobierno del Partido Comunista de China (PCCh) a finales de los 1950 y principios de los 1960 con la intención de aprovechar el enorme capital humano del país para la industrialización. El fracaso de estas medidas, unido a una serie de catástrofes naturales, produjo una hambruna que, según la mayoría de las estimaciones, provocó la muerte de entre 20 y 30 millones de personas.

El Gran Salto tomó diferentes elementos de la historia de la URSS para combinarlos en una única y original fórmula china. Colectivizaciones al estilo del tercer periodo, estajanovismo de principios de los años 1930, la guardia popular creada por Nikita Jrushchov en 1959, y la política original china de crear comunas como unidades económicas autosuficientes, que incorporaban la industria ligera junto a proyectos de infraestructuras. Se pensaba que a través de la colectivización y el trabajo en masa, la producción china de acero sobrepasaría la del Reino Unido en quince años.

También influyó la herencia histórica de China, en la que la lealtad de las autoridades locales al centro de poder se demostraba obteniendo buenos resultados en la implantación de las políticas impulsadas por éste, al igual que hacía la pequeña nobleza en los tiempos imperiales. Esto generaba una competición de las autoridades locales para informar de lo bien que se estaban cumpliendo las órdenes, lo que generaba informes demasiado optimistas, o francamente falsos. Por otro lado, la docilidad del campesinado chino y el culto a la personalidad en la figura de Mao y la confianza que el pueblo sentía hacia él, llevó a estos campesinos a un paroxismo colectivo de trabajo ininterrumpido.

En la provincia de Henan se estableció una comuna experimental a principios de 1958, y pronto el modelo se fue extendiendo por el país. Decenas de millones de personas fueron movilizadas para producir un único producto, símbolo de la industrialización, el acero. Se crearon aproximadamente 25.000 comunas, con alrededor de 5.000 familias en cada una de ellas.

La idea era industrializar el país y aumentar la producción agrícola haciendo uso del trabajo en masa, evitando así tener que importar maquinaria pesada. El efecto más visible desde el extranjero fue la campaña de creación de pequeños altos hornos en el patio de casa para la fundición de acero que se construyeron en cada comuna. En octubre de 1958 se informaba de la creación de un millón de ésos. Incluso en las fábricas, escuelas y hospitales los trabajadores cualificados abandonaban su trabajo para destinar parte de su tiempo a producir acero. Al mismo tiempo, los campesinos eran colectivizados. El acero producido por estos hornos era en gran parte inservible debido a la mezcla de diferentes metales durante su elaboración.

República Popular "China"

La República Popular China (chino simplificado: 中华人民共和国, chino tradicional: 中華人民共和國, pinyin: Zhōnghuá Rénmín Gònghéguó) es un Estado situado en el este de Asia, el más poblado del mundo con más de 1.300 millones de habitantes, y el cuarto más grande en cuanto a extensión territorial, tras Rusia, Canadá y los Estados Unidos.[1]

Segun la OMC China es el primer exportador mundial, para agosto de este año.[2] [3] [4] [5]

Poco a poco el país se ha ido convirtiendo en una superpotencia mundial, factor que se ha incrementado en los últimos 20 años.

China es, junto con Rusia,[6] el país con más fronteras terrestres del mundo, ya que tiene fronteras con 14 países: Afganistán, Bután, Birmania, India, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Nepal, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Vietnam.


Las ciudades más importantes son Pekín, Shanghái y Hong Kong.

Perestroika

La Perestroika (en ruso Перестройка, reestructuración) fue un proceso de reforma basado en la reestructuración de la economía puesto en marcha en la Unión Soviética por Mijaíl Gorbachov, con la ayuda del Primer Ministro de Japón Seiichiro Nishi, con el objetivo de reformar y preservar el sistema socialista, pues quería dar a la sociedad soviética un cierto espíritu de empresa e innovación. Este proceso, acompañado también de una cierta democratización de la vida política, trajo varias consecuencias a nivel económico y social que provocaron el fin de la era de Gorbachov y el colapso y desintegración de la URSS.

jueves, 18 de junio de 2009

Factores que hicieron posible el “Milagro Japonés”

Se designa así al proceso de desarrollo que comenzó a partir del retiro de la ocupación norteamericana, y en dos décadas fue relegando, sustituyendo o superando en calidad a las compañías occidentales.

Factores que estimularon el desarrollo económico:

 Un ritmo de crecimiento demográfico que proporcionó mano de obra joven y abundante. Fue reforzado por la migración campo-cuidad. El aumento de la población y la elevación del nivel de vida provocó el crecimiento del consumo interno.
 Salarios moderados, favorecidos por la ausencia de sindicatos reivindicativos, y una legislación laboral estricta, con escasa cobertura social. Los obreros tienen un comportamiento “casi colectivista”, “aman su trabajo” y son muy dóciles, (es común cantar el himno de la empresa antes de empezar a trabajar). La principal preocupación del obrero no es su salario, sino la prosperidad de la compañía que lo emplea y a la cual se ata para toda la vida. El obrero japonés trabaja promedialmente 500 horas más al año que los alemanes, franceses o españoles. Casi no existen días festivos en algunos sectores de la producción y hay un exiguo período vacacional de apenas semana y media.
 Traslado de los valores tradicionales de respeto. Buscan el progreso y ante todo el prestigio de la compañía.
 Grandes avances en el sector científico- técnico, articulado desde el Estado. Japón, tuvo una notable capacidad para asumir las innovaciones tecnológicas y adaptarlas a sus necesidades. Las inversiones destinadas a la investigación tecnológica fueron especialmente elevadas. Las universidades y las grandes compañías equiparon laboratorios de investigación.
 Unido a esto, la actuación del Estado y los préstamos a largo plazo hicieron posible el incremento de la tasa de inversión. Para asegurar su porvenir, el japonés debe ahorrar; no existe ningún sistema jubilatorio generalizado y la seguridad social es insuficiente. Este ahorro es confiado a los bancos y luego puesto a disposición de la industria.
 Una profunda reforma en el sector agrícola, que llevó primera a la parcelación de las estructuras tradicionales, aumentado la productividad. Luego se dio el proceso inverso, de éxodo rural, con la concentración parcelaria.
 Tendencia al “ gigantismo” en el sector empresarial, en el cual el Estado estableció criterios de concentración y proporciono financiación e infraestructuras.
 Importante papel del comercio exterior. Las importaciones eran fundamentalmente de productos básicos, escasos en Japón, como alimentos y materias primas agrícolas. Los bienes industriales eran producidos en el interior. En los años 60, las exportaciones fueron estimuladas por la competitividad de los productos japoneses. Realizaron también importantes inversiones fuera de sus fronteras, fundamentalmente en el este de Asia, Estados Unidos y Europa.
 Estados Unidos fue de gran ayuda en el momento del “despegue”, pues condonó deudas, dio trato preferencial y realizó inversiones directas.

martes, 16 de junio de 2009

Bomba Atómica en Hiroshima (Video)

Milagro Japonés

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la economía japonesa se encontraba en serios problemas: la producción había disminuido, los alimentos escaseaban, la desocupación afectaba a millones de personas, la inflación crecía aceleradamente y las pérdidas materiales representaban una cuarta parte de la riqueza del país. Sin embargo, en tan solo tres décadas la economía nipona logró recuperarse y expandirse hasta llegar a ser la segunda potencia económica mundial, provocando la admiración del resto de los países que denominaron a este proceso "el milagro japonés". Entre 1950 y 1970 los índices de producción manufacturera e industrial se duplicaron cada cinco años, mientras que en ese mismo período la economía se expandió 55 veces. Durante la década del 60 la tasa anual de crecimiento económico de Japón fue de 11,1%, superando ampliamente a las potencias económicas occidentales de mayor importancia. Francia contaba con una tasa de crecimiento anual de 5,8%, Alemania Occidental de 4,8%, y Estados Unidos de 4,1%.



¿Cómo puede explicarse este crecimiento económico ultrarrápido experimentado por Japón? Algunos señalan que la respuesta debe buscarse en la propia cultura nipona, en la laboriosidad de los japoneses y su inclinación al ahorro. Para otros fue más importante el trabajo de los economistas en la elaboración de un programa de reconstrucción económica. Sin embargo, hay tres factores que sirvieron de base para el resurgimiento del capitalismo en Japón. En primer lugar, la aprobación y el apoyo económico y político de Estados Unidos a la recuperación económica. En segundo lugar la alianza entre el Estado japonés y los intereses de los grandes grupos de poder económico. Y como derivación del accionar de los elementos anteriores, el debilitamiento de los sindicatos obreros combativos, precondición necesaria para la implantación de nuevas técnicas de producción y de organización del trabajo que permitieron elevar la productividad y aumentar la explotación de los trabajadores.



La ayuda norteamericana.



Durante la ocupación militar de Japón por la Comandancia Suprema de las Potencias Aliadas, Estados Unidos encontró provechoso favorecer el desarrollo económico nipón. Esto significaba un nuevo mercado para mercancías norteamericanas, como productos agrícolas, petróleo, bajo el control de grandes compañías estadounidenses, y productos manufacturados. Mayor importancia revestía la posibilidad de fomentar, en la periferia del continente asiático, una economía capitalista próspera que sirviera de barrera a la amenaza del comunismo. Estados Unidos impulsó un programa de extrema austeridad, conocido como Plan Dodge (1949), que tenía por objetivo poner fin a la inflación mediante el equilibrio del presupuesto del Estado y el aumento de los impuestos. La ayuda norteamericana se materializó en la introducción de tecnología de avanzada y capitales, y en el impulso al comercio japonés en el sudeste asiático. Estados Unidos auspició tratados de reparación, en los cuales Japón se comprometía a proveer de artículos y servicios a los países que anteriormente había ocupado, entre ellos Birmania, Filipinas e Indonesia.



La burguesía japonesa, con el objetivo de reconstruir su poderío económico, creyó conveniente establecer una alianza política y militar con Estados Unidos, el gobierno de este país apoyó el establecimiento de una democracia liberal en Japón. Instalado el Partido Demócrata Liberal en el gobierno, éste se transformaría en el vocero de los intereses económicos de la burguesía nipona. A cambio, el gobierno estadounidense recibió el derecho a utilizar militarmente Japón durante la Guerra Fría, por lo cual se estableció en Okinawa la base militar más importante de Estados Unidos en el exterior.



En 1951 se firmó el Tratado de San Francisco, que puso fin a la ocupación norteamericana. Al mismo tiempo, se estableció una alianza militar y económica entre Japón y Estados Unidos, que permitiría al gobierno norteamericano influir ampliamente en las relaciones de Japón con el resto del mundo.